Hoy estoy de subidón. He hecho queso por primera vez ¡Y me ha salido genial! Hacía tiempo que tenía ganas de intentarlo y después de consultar varias recetas y consejos me he lanzado al estrellato quesero. 

Para una quesoadicta como yo esto ha sido como el comienzo de un gran amor; nervios, tensión, mariposas en el estómago y al ver el resultado, amor a primera vista.

Los ingredientes no pueden ser más sencillos y baratos. Yo he utilizado un “apechusque” que diría mi admirada @webosfritos que sirve para prensar bien el queso. Estos accesorios son muy fáciles de encontrar en tiendas de cocina y en internet, hay de todos los precios,  pero para probar no es necesario comprarlos.

Bueno, al lío. Para hacer QUESO FRESCO CASERO necesitamos los siguientes

Ingredientes:

• 2 litros de leche entera (importante que tenga al menos 3% de materia grasa). Si es leche fresca, de la que venden en refrigerados, mucho mejor.


• El zumo de 1 limón o 50 g. de vinagre


• Una cucharadita de sal

Preparación:

• Calentamos la leche en el vaso durante 13 min/90º/vel 2 e inmediatamente después 2 min/95º/vel 2.


• Añadimos el limón o el vinagre y programamos 30 seg/vel 2


• Retiramos el vaso de la máquina y dejamos reposar unos 30 minutos, hasta que se separe el cuajo del suero de la leche. Tiene este aspecto algo asquerosito como de leche cortada.

• Pasado este tiempo colamos a traves de un colador de malla fina sobre un cuenco y separamos el suero.


• Salamos el cuajo y añadimos el aderezo que queramos, hierbas aromáticas, nueces picadas, pimienta recién molida…

• Después lo ponemos en un paño de algodón muy fino y lo prensamos bien poniendo un peso encima durante al menos una hora a temperatura ambiente. Después lo colocamos en un recipiente bien cerrado y lo refrigeramos al menos dos horas (aunque el resultado es mejor se se deja al menos 12 horas).

Unas aclaraciones: el limón deja una textura más suelta que el vinagre, que lo deja más compacto. También se puede hacer con cuajo, que se compra en farmacias y tiendas especializadas. La cantidad la especifica cada fabricante, así como la temperatura de uso. Se puede hacer con leche sin lactosa, pero que sea entera.

Si yo he podido, tu también puedes. Está delicioso con miel, membrillo o un chorrito de aceite de oliva virgen extra. En tostadas, aperitivos salados, en ensalada o como postre.

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